El proyecto de urbanización en el barrio de Vallcarca y los Penitents, en Gracia, tiene como objetivo principal la creación de áreas recreativas. El diseño propuesto, con una forma trapezoidal y una extensión aproximada de 2000 metros cuadrados, apuesta por un entorno donde predomine la vegetación autóctona. Además, el proyecto busca integrar los espacios del parque con la topografía natural, organizándolos en tres niveles mediante la contención de taludes para formar plataformas.

Las plataformas y taludes resultantes no solo definen la identidad del parque, sino que también se convierten en elementos funcionales que aprovechan los desniveles mediante la integración de toboganes, gradas y escaleras. Estas estructuras transforman los desniveles en espacios de juego y recorridos internos que conectan las diferentes cotas. Además, la apertura de los nuevos jardines de Margaret Michaelis mejora la conectividad entre las calles Anna Piferrer, Otília Castellví y Cesare Cantù, creando nuevos itinerarios de paso que optimizan tanto la relación entre las distintas áreas del entorno como la calidad de estos espacios.