Existen diversos métodos para estabilizar taludes, desde opciones estructurales como muros de contención y anclajes, hasta alternativas no estructurales como el drenaje y la reforestación. Entre estas soluciones, las mallas metálicas de doble torsión, como el sistema RockMesh® de Maccaferri, representan una alternativa eficaz para el control de caídos y la protección de laderas en terrenos con alto riesgo de desprendimientos. 

¿Cuáles son los tratamientos para estabilizar taludes? 

Estabilizar un talud exige analizar la interacción entre las fuerzas actuantes y las fuerzas resistentes que inciden en el terreno. Estas fuerzas establecen una relación conocida como Factor de Seguridad (FS), la cual determina si un talud o ladera es estable o presenta riesgo de colapso. 

Cuando las fuerzas resistentes superan a las fuerzas actuantes, el Factor de Seguridad es mayor a 1, lo que indica condiciones de estabilidad. Sin embargo, cuando esta relación es menor, es necesario aplicar medidas de mitigación de riesgos para aumentar la resistencia del terreno o disminuir las cargas que puedan desestabilizarlo.  

Métodos para estabilizar taludes

Entre los métodos más efectivos para mejorar la estabilidad de un talud se encuentran los estructurales, como la construcción de muros de contención, la instalación de pilotes o el uso de anclas. Estas soluciones brindan soporte adicional y, con ello, incrementan las fuerzas resistentes que evitan desplazamientos. 

Por otro lado, existen métodos no estructurales que buscan reducir las fuerzas actuantes sobre la ladera. Esto abarca, por ejemplo, la implementación de sistemas de drenaje interno y externo, la reforestación, la construcción de bermas y terrazas o la colocación de mallas metálicas contra caídos, como las soluciones RockMesh® de Maccaferri.  

Cabe subrayar que, la elección del método de estabilización más adecuado debe basarse en un estudio detallado de las propiedades mecánicas del suelo y la roca presentes en la zona. En la mayoría de los casos, es recomendable combinar varias estrategias para mejorar la efectividad de la solución y garantizar una mayor seguridad a largo plazo.  

Asimismo, es fundamental incorporar sistemas de drenaje que impidan la acumulación de agua, ya que su presencia puede debilitar la estructura del terreno y propiciar deslizamientos. Pues bien, luego de este breve repaso acerca de la estabilización de taludes, te compartimos las 2 soluciones de malla doble torsión que te resultarán efectivas para el control de caídos en este tipo de escenarios.  

Malla doble torsión para el control de caídos en taludes: 2 soluciones 

El sistema RockMesh® de Maccaferri es una solución para reforzar taludes y cortes de terreno, por lo que constituye una protección efectiva de malla contra caídos. Su aplicación es ideal en zonas de alta pendiente donde existe riesgo de desprendimientos. También es la solución ideal en cortinas de protección y revestimiento de terraplenes. En cualquiera de estos casos, contribuye a la estabilidad del terreno y a brindar la seguridad de infraestructuras cercanas.   

Este sistema está compuesto por una malla metálica de doble torsión y de alta resistencia. Su diamante es de 8 x 10 cm y el alambre utilizado en su estructura tiene un diámetro de 2.7 mm. El alambre es galvanizado Clase III y puede contar con un recubrimiento polimérico. Esta combinación garantiza su durabilidad y resistencia a la corrosión, incluso en condiciones climáticas adversas.   

Para mejorar su capacidad estructural, la malla hexagonal del RockMesh® está reforzada tanto longitudinal como transversalmente y también cuenta con un refuerzo adicional en sus bordes. Este refuerzo se logra mediante la integración de cables de acero galvanizado de 8 mm (5/16”) de diámetro. Dichos cables están entrelazados mecánicamente con la malla de doble torsión para brindar una mayor estabilidad y capacidad de absorción de energía ante impactos.   

RockMesh® B300 

• Esta malla doble torsión para el control de caídos incorpora una malla biaxial con cables insertados longitudinal y transversalmente cada 30 cm.  

• Esta característica le otorga una capacidad de tensión de 160 kN/m en ambas direcciones.  

• Presenta una resistencia nominal a la tracción en la rotura de 1770 N/mm².  

• Su dureza es medida según la norma ASTM D2240. Como tal, oscila entre 50 y 60 shore D, lo que garantiza su durabilidad y rendimiento en condiciones exigentes. 

RockMesh® B600 

• Este otro modelo de malla para el control de caídos en taludes ofrece características similares, pero con una configuración estructural distinta. En este modelo, los cables de refuerzo se insertan cada 60 cm. 

• Por lo anterior, su capacidad de tensión es de 130 kN/m tanto en el sentido longitudinal como en el transversal.  

• Al igual que el modelo B300, mantiene una resistencia nominal a la tracción de 1770 N/mm² y una dureza de 50 a 60 shore D, conforme a la norma ASTM D2240.  

¡Escríbenos! Estamos listos para atenderte