Después de la evaluación del sitio, se elaboró un estudio que presentaba la construcción de un muro en suelo reforzado con TerraMesh® System, proyectados con una sección simétrica, de 20m de altura. El muro tiene la finalidad de absorber y disipar la energía generada por el impacto de las rocas. El proyecto contempló la resistencia necesaria para soportar una energía de impacto de aproximadamente 4.500K KJ, de modo que los desprendimientos no sobrepasaran la barrera dinámica, usada como solución inicial, ahora instalada encima de la estructura.